jueves, 5 de septiembre de 2013

Montañeros, ecologistas, y demás fauna



“La tierra no es herencia de nuestros padres sino préstamo de nuestros hijos”
Proverbio Indio




Estos días en los blog’s y las redes sociales en las que me muevo se ha destapado un conflicto debido a una carrera por montaña, vaya una de esas conocidos y tan de moda Trail’s.

Dicha carrera, se va a desarrollar por Somiedo (Desafío Somiedo); y un periodista no sé si por iniciativa propia o por referencias de una asociación ecologista criticaba y pedía la suspensión de la prueba porque los corredores molestarían con sus luces y sus gritos a la protegida población de osos de la zona. Y o bien este señor es lo que podríamos llamar un urbanita empedernido y ecologista de escritorio o bien cumple ordenes de su jefe y demuestra que su ética profesional la tiene guardada en un cajón y es de quita y pon.

Me explico quizás algunos maquinas como Kilian, Mireia, Blas, Kupricka,…. pueda ir hablando a la vez que van corriendo y subiendo cuestas,  pero el resto de los mortales tenemos la suerte de que cuando vamos a la montaña a correr, andar, montar en BTT, bastante tenemos en concéntranos en ver donde ponemos el pie y en respirar por cada uno de nuestros poros con lo cual lo de dar voces, sobre todo cuando subimos, además la mayoría de la gente que me conoce y a la que conozco con la que salgo a correr, andar, escalar, montar en bici,…. no solemos ir gritando por el monte cuando estamos realizando alguna de estas actividades, vamos a disfrutar con nuestro esfuerzo, con el silencio del lugar, y con las vistas, ya tendremos luego el tercer tiempo para dar voces si fuera necesario.

Por otro lado el tema de los frontales, vaya no sé qué tipos de frontales existen ahora en el mercado, desde luego los tres que yo uso apenas iluminan tres o cuatro metros por delante de mí, puede darme más luz pero considero suficiente esos tres metros, más que nada porque son ligeros y las pilas deben durar toda una noche (J que soy un pardillo y no hago tiempos que me permitan no tener que hacer parte del recorrido nocturno). Pero quizás usted tenga una “farola” por frontal o pueda permitirse no ir ligero y yo cuando corro procuro no llevar mucho peso vaya que ya bastante me pesa la cintura y con los Kilómetros las piernas.

Normalmente estas carreras tampoco se hacen por donde Dios nos da a entender sino que se usan las sendas, caminos y trochas existentes, y que han abierto los propios “lugareños”, con lo cual no suelen estar frecuentados por animales como el oso. El cual además si se siente acosado, molestado o intimidado por la presencia de un corredor lo más posible es o bien que el corredor apriete el ritmo o bien que se convierta en la noticia de la carrera y no precisamente por ser el vencedor.

Señor periodista, soy tan defensor como usted de la naturaleza la diferencia es que yo además de disfruto de ella y para eso debo cuidarla, los montañeros, escaladores, corredores, ciclistas, paseantes,…..  Que salimos a disfrutar de un entorno natural con frecuencia somos las personas que más nos preocupamos porque en la montaña no queden restos de nuestra presencia, quizás de manera egoísta con el fin de poder seguir disfrutando mucho años de ella.

Por ultimo entiendo que si ha llegado a esa conclusión que ha escrito y vertido en su articulo, es que normalmente se encuentra con grupos de lo que podemos denominar “domingueros”, que van a la montaña (es barato y “fácil” llegar)  que parecen que van paseando por la Gran Vía o por la Calle Uría que le resultara más cercana con zapatitos, música a todo trapo y una nevera con la merienda y que son los que ensucian y molestan no solo a la fauna local sino al resto de los usuario de ese espacio. Pero esos personajes no se encuentran entre los 500 trail-runners (algún compañero y amigo entre ellos) que tomaran la salida en el Desafío Somiedo ellos van a disfrutar de la montaña.