miércoles, 19 de marzo de 2014

Días Felices y días tristes


“ Nunca somos tan felices ni tan infelices como pensamos.”

No todos los días del Padre o de la Madre son días felices para todos los niños, esos niños que  comparten con el padre o la madre según el día los secretos de los regalos que están haciendo en clase para sus progenitores.
Pero hoy coincidiendo que en un programa de la radio estaban hablando del tema me ha dado por reflexionar y  lo hemos estado comentando.  Por que además da la casualidad de que tengo un pequeña amiga  que se llama Verónica cuyo Papa ya no esta entre nosotros y que su mama es compañera de trabajo y hoy estaba un poco de bajón porque su hija lleva días triste.
Yo como es lógico y como buen hombre, al principio no entendía el problema, quizás porque yo no soy muy de “estos días tan comerciales”  pero luego hablando con ella me día cuenta del problema.
Es muy sencillo imaginaros (nada mas) que tu hijo llega a casa con un regalo y no tiene a quien dárselo porque ese Papa/Mama no esta (por la causa que sea ) y no me refiero a que no este ese día sino a que no este nunca. Y alguien se ha parado a pensar en lo que ese niñ@ ha debido pasar durante los días  previos viendo la ilusión con la que el resto e sus compañer@ han estado en clase trabajando.
No se creo que deberíamos todos reflexionar si merece la pena que en el colegio de nuestros hijos se hagan estas tareas cuando puede haber ciertos casos de niños que les afecte negativamente. Ya que en esta sociedad en la que nos ha tocado vivir a día de hoy se da cabida a mucha diversidad de familias, y no siempre en todas tenemos un Papa o Mama a la que hacer el regalo.

martes, 11 de marzo de 2014

Un día que siempre recordare

 

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“ Yo me bajo en Atocha , yo me quedo en Madrid….”

Joaquín Sabina

Aquel día iba a ser un jueves mas, el Madrid había ganado al Bayer, teníamos la ultima “clase de los cursos prematrimoniales”, y no había nada mas extraordinario en nuestra agenda.

Como todos los días la rutina empezó a las 07h con el sonido del despertador; y tras vestirnos y desayunar; nos fuimos a trabajar, yo aun no tenia carnet de conducir y tu madre me llevaba al trabajo  cada día, escuchando en la radio Pablo Motos. Yo trabajaba en el CPC del MECD en la calle Vitrubio, al llegar a Republica Argentina, la radio corto la emisión para anunciar que se había producido una explosión en la terminal AVE de Atocha. Tu madre y yo nos miramos, fue tu madre, la que comento “menos mal que ha sido en AVE, cercanías a estas horas va lleno”, ella lo sabia bien cogía esa línea a diario cuando estudiaba.

Me dejo, en la puerta y nos despedimos, al entrar en edición en el control de entrada el vigilante estaba escuchando a Iñaki Gabilondo en la radio y estaban ampliando la información ya no hablaban de terminal AVE sino de Cercanías y de tres focos; subí corriendo a la cuarta planta donde tenia  mi más, llame a tu madre y únicamente me dijo “lo acabo de oír estoy ya en la N-1; me doy la vuelta y bajo para Legazpi. Te cuidado “, ella sabia que no me iba a quedar en la oficina.

Cogí un taxi y le indique que me llevara a Legazpi, allí me puse el uniforme firme en una hoja y me asignaron a una ambulancia, nos enviaron a una calle de Madrid llamada Téllez; de camino en absoluto silencio y sin trafico por el Paseo de Delicias yo no sabia que me podía encontrar; escuche a tu madre por la emisora indicar que salía hacia la CENTRAL con cuatro operadores, al llegar a Téllez nos indicaron que nos dirigiéramos al cercano polideportivo donde se había improvisado un hospital de campaña allí a la puerta estaba con mucha tranquilidad Richi intentando que todos fuéramos a algún sitio donde fuéramos útiles.

Allí estábamos todos, profesionales, voluntarios, de uno y otra entidad todos trabajando hombro con hombro sin importar nada el color del uniforme; intentamos todo lo que pudimos pero por 191 personas no pudimos hacer nada, todavía nos quedaban las horas mas duras. Y cuando pasen  diez años y seas mayor de edad te contare lo que vimos e hicimos para que puedas juzgar lo que paso aquel día.

Aquel día tu padre cambio para siempre, no pienso en el futuro vivo al día no me preocupo por cosas que no se si van a ocurrir, porque quizás la vida me de una sorpresa la vida cambia en un segundo sin pedirte permiso.

Cada persona de los que estuvimos allí tenemos unos recuerdos distintos unos los olores, otros las caras, yo me quede con dos cosas la primera los silencios, nunca en tanto caos he visto tanto silencio; y dos mensajes uno de tu tío que me decía “no te preocupes en llamar sabemos que estas bien y haciendo lo que debes”, me habían visto en alguna toma de la tele de uniforme y otro de Kas que me recordaba “…. ten cuidado que existen cosas que no entienden de uniformes”

A las ocho cuando en la entrada del pabellón 6 del IFEMA y tras montar un hospital de campaña nos sentamos a la puerta allí volví a ver a Richi, a tu madre y a otros compañeros que únicamente nos dimos un abrazo. Me acuerdo que a pesar de saber que al IFEMA solo se iba a una cosa, muchas de las personas que llegaban allí nos daban las gracias….. No entendía porque me las daban no era aun consciente de lo que había ocurrido sabia que el Pozo y Santa Eugenia fueron escenarios dantescos pero no éranos creo yo, ninguno consciente de todo.

No soy un héroe, ni un Dios, ni un superhombre, simplemente fui uno mas.