viernes, 1 de junio de 2018

El sindrome del aceite

"Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tiene que demostrarlo no aciertan ni una". 
Camilo José Cela

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Aceite y agua


  Empeñarse siempre en conseguir algo no es solo licito sino también aconsejable perseguir los sueños de cada uno, no solo es una meta también es una obligación; algo que todos debemos hacer

  Pero donde están los limites de esa, llamemosla cabezoneria; donde se pasa de ser un empeño a querer quedar por encima de todo y de todos porque si: porque yo lo valgo. 

  Esta claro que uno de los limites lo marca la educación, y el respeto por los demás; no creo que sea correcto pisar y pasar por encima de la gentes sin importar el daño que se pueda causar, esta claro de de nuevo no todo vale.

  Donde termina el empeño por conseguir algo y donde empieza la cabezoneria mal sana de querer imponerse a los demás. Esa es la pregunta del millón donde debemos ceder y ser conscientes de que quizás no tengamos razón o de que quizás sea conveniente tomar otro camino porque nos estamos equivocando. Es decir en vez de pasar por alguien se puede rodear sin tener que pisotear al prójimo.

  La verdad es que a mi me resulto difícil darme cuenta de esas situaciones porque como cualquiera me gusta tener la razón y ganar hasta en los entrenamientos, esta en nuestro ADN; y ese quizás es el problema que muchos tenemos y que nos cuesta vencer el orgullo, el querer ser siempre aceite y no agua. Pero con esa actitud lo único positivo que sacamos es alimentar ese monstruo que llevamos dentro y que llamamos orgullo y que tanto daño nos hace.

  Yo personalmente me he dado cuenta de que a muchas personas les da igual que les des razones o les des motivos que demuestran con hechos y/o con palabras, dialogando siempre que quizás existan otras maneras de ver y  hacer las cosas ni mejor ni peor simplemente diferentes; pero que pueden llevar al mismo objetivo por un camino mas corto o mas fácil.

  Esas personas que no son capaces de reconocer que se pueden equivocar; sufren lo que yo llamo el síndrome del aceite, en ocasiones es un rasgo de su personalidad y son así con todo el mundo (estos pueden / podemos cambiar  y en ocasiones cambiamos) y otros son únicamente con una persona o causa y ese tipo de persona son de los que mejor forma de evitar problemas es mantenerse lejos y darles cuerda porque al final ellas solas se ahogan y terminan pagando sus errores mas caros que si no se hubieran empecinado tanto en pasar por encima de los demás o de imponerse sobre todo y por encima de todo.

  Prefiero ser agua aunque no siempre gane y saber renunciar a tiempo de la derrota también se aprende nadie es infalible y muchas veces mirando desde otro punto de vista se pueden ver otros caminos para llegar a una gran solución.