sábado, 23 de abril de 2011

Las palabras tienen un precio

“Eres dueño de tus silencios pero esclavo de tus palabras”

Proverbio Árabe

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En la época en la que vivimos, sociedad de la información, en la que todos llegamos a saber lo que pasa en cualquier parte del mundo y todo lo que se dice antes de que el árbol caiga en la soledad del bosque.

Pero este tipo de sociedad de la información tiene el inconveniente  de que cuando decimos algo de una persona u ofendemos a una persona de palabra, pensamiento, palabra u omisión seria del genero tonto pensar que la persona ofendida no se va a enterar y por tanto debemos tener presente que debemos asumir el coste de nuestras palabras.

Cuando  hablamos para bien o para mal de una persona o publicamos  algo sobre alguien debemos estar dispuestos a pagar el coste el coste que lleva implícito, para bien o para mal.

Los silencios son gratuitos y gracias a Dios nadie puede leernos la mente para saber lo que pensamos con lo cual si quieres pensar bien o mal de alguien te va a salir gratis,

De todas las maneras esto chocaría con la premisa de que se prefiere ser libre y decir lo que se piensa a permanecer callado, entonces que premisa debemos seguir en nuestra vida, la de no callarnos y decir lo que se piensa o la de ser dueño de nuestros silencios.

Yo creo que se puede vivir con las dos, y me explico, siempre que estemos dispuestos  a pagar el precio de lo que decimos y lo digamos siempre a la cara , es mas noble y decente que digamos siempre lo que pensamos y obremos siempre actuando de cara y dando la cara, lo que puede suponer muchas veces correr el riesgo de caer en la chabacanería , no debemos perder nunca la educación y estar siempre por las encima de las ideas, recordar que muchas veces las formas distorsionan el mensaje y podemos perder la razón.

En conclusión no os calléis nunca ni debajo del agua siempre estar dispuestos a ahogaros como parte de las consecuencias.

miércoles, 6 de abril de 2011

El teléfono móvil ese moderno grillete

 

“El hombre nació libre, y por doquier se encuentra sujeto por cadenas“

Jean Jacques Rousseau

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Cuando era niño, y de eso ya hace un poco de tiempo aunque no mucho, nadie tenia un móvil y se vivía igual por no decir mejor, existían cabinas donde te refugiabas para hablar en la intimidad si necesitabas hablar urgentemente con alguien por teléfono.

Hoy en día todo el mundo hasta los mas reacios como mi madre o el tecnófobo de mi hermano tiene un móvil, ahora ves a gente hablando por el móvil a todas horas y en los lugares mas increíbles, y si estas atento puedes enterarte de las conversaciones de tus compañeros de autobús sin hacer mucho esfuerzo.

Pero no vamos a  ser hipócritas, para eso ya están otros, yo tengo un móvil, bueno en realidad mas bien una mini-oficina portátil, ya que hoy en día los teléfonos móviles te permiten desde hacer una llamada, una foto, enviar un mail o entretenerte navegando por internet, viendo un video o escuchando música.

Reconozco las virtudes del móvil, la de poder localizar y ser localizado en cualquier momento, notificar una urgencia o la deducir a tu pareja lo importante que es para ti en el momento en el que lo sientes, por lo menos no ha acabado con el romanticismo de las personas en esta sociedad en  la que prima cada vez menos este valor.

Pero también tiene sus inconvenientes y no vamos a entrar a valorar temas puramente físicos como los posibles problemas de microondas o frecuencias.

Sino que me gustaría valorar temas de “contaminación sonora”, “contaminación visual” y “contaminación intelectual” y como es normal ahora toca explicarse. En cuanto a “contaminación sonora” que decir de cuando nos podíamos sentar en una parque, en una terraza o en un café, a leer, tomar un café o simplemente a pensar y ver pasar la vida por delante de nuestras narices, cosa que hoy por hoy es bastante difícil ya que competimos por tener el tono de llamada “mas original” además de hacer participe al resto del mundo de las conversaciones que mantenemos.

En cuanto a la “contaminación visual” igualmente competimos por tener el móvil con los colores mas chillones o la funda mas extravagante además nos encanta enseñar nuestro fondo de pantalla y aunque no sea así solemos tener las fotos de la familia con lo cual cualquier persona puede conocer nuestra vida con solo mirar el móvil que siempre dejamos a la vista.

En cuanto a la “contaminación intelectual” que decir, nuestros jóvenes, sobre todo, cada vez son capaces de escribir mas rápido pero no son capaces de escribir palabras completas sino acrónimos que luego llevan a cualquier texto que escriban, además de que en publico al hablar con nuestros hijos o con esa persona especial poniendo esas vocecitas o esa frasecitas de las que todos en otras circunstancias nos reímos pero que en esos momentos nos parecen las mas lógicas y además solemos hacer participes a todo el que nos rodea.

En conclusión el móvil es una herramienta y como tal debe de tener su momento y lugar recordad que la intimidad , nuestra intimidad, es que único que nos queda realmente personal en esta sociedad de la información, protégela.