domingo, 26 de septiembre de 2010

El gran tirabuzón

“… sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas ….”

“Pedro Navaja”,Rubén Blades

Barco metalico

En otro articulo comentaba que la vida es como una gran montaña rusa, pues bien esta semana hemos llegado al terrible tirabuzón, es decir y refrescando la memoria, es ese tipo de semana en la que tienes grandes alegrías y grandes preocupaciones.

Una vez mas la vida me ha demostrado que existe gente buena, gente mala y sorpresas agradables y desagradables y todo ello aderezado en el mismo plato.

Empezamos la semana con un “sálvese quien pueda”, es decir empezamos el tirabuzón con el doble mortal de un compañero que lo primero que te dice después de darte los buenos días es lo de “marica el ultimo”, es decir tal como esta la situación en la empresa y como yo soy el que ahora conoce a gente en la nueva adjudicataria que sepas que estoy moviendo los hilos por mi y que aunque yo me he aprovechado de que tu conocieras a gente en la actual adjudicataria voy a intentar quedarme yo con tu puesto, en fin que como ya hace tiempo que comprendí que en el trabajo se va a trabajar y no hacer amigos pues le di la razón y a otra cosa mariposa que tengo mas preocupaciones que si mi futuro será en la ambulancia de Soto, Madrid o en el quinto pino.

Luego vino la gran subida, mi mujer consigue algo que llevaba mucho tiempo deseando y a pesar de habérselo ofrecido nunca se atrevió a coger, así que escudándose en las nuevas tecnologías y en las redes sociales, se lanzo a la piscina, y la piscina tenia agua así que tras 14 años ha retomado el contacto con una persona muy importante de su infancia y ahora los días que no trabajo me voy a la cama solo mientras ella chatea, pero en este caso me alegro de irme solo a la cama mientras ellas recuperan el tiempo perdido se lo tienen ganado.

Pero el tirabuzón no iba a terminarse tan rápido así que nos deparaba una nueva preocupación, como si la crisis, la situación general del país y los dientes de mi hija, mucho mas importante que si una ministra de sanidad y un ex-alcalde se parten la cara por poder competir para ser presidente de una comunidad en un momento en que la mayoría de los españolitos de a pie estamos deseando que la clase política sea una especia en extinción, se presenta como un vendedor de Avon en nuestra puerta esta nueva preocupación, pero como esa es una historia que traerá cola ya iremos desgranándola poco a poco ahora en previsión a trabajar para pasarla cuando antes mejor.

En conclusión, animo a todas aquellas personas que están viviendo unos momentos locos porque es la época, la época que entre el extras post-vacacional y el síndrome pre-navideño (cada año empiezan antes a tocar los villancicos) andamos con las hormonas alteradas así que ser positivos y tirar mas de síndrome pre- navideño que de extras post-vacacional, y así seguir siendo optimistas  que como dice el refranero español no existe mal que cien años dure.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Del uso nace el abuso

“ La obra  humana mas bella es la de ser útil al prójimo”

Sófocles

 

Fotografia obtenida de la pagina Web portal de noticias

En España la sanidad es universal y gratuita (o por los menos de manera directa), es decir todo el mundo tiene derecho a una asistencia y dicha asistencia la pagamos todos con nuestros impuestos directos o indirectos.

Pero como en muchas cosas seguimos hablando de España, ese país de la siesta, del currito trabajando y veinte jefes mirando o mejor dicho del remero y los veinte capitanes del barco, donde cuando nos regalan cinco siempre intentamos coger diez.Y esto desgraciadamente ocurre en muchos aspectos de la vida cotidiana.

Como ya sabréis hace tiempo que trabajo conduciendo una ambulancia, si esos coches con muchas luces de colores muy llamativos que van metiendo ruido y con unas personas dentro vestidos con colores chillones, y que tenemos fama de saltarnos los semáforos y de ir corriendo a todos los sitios, pues bien eso es una ambulancia y no ese otro vehículo que se comporta igual pero que únicamente suele llevar una luz verde y que todos conocemos como taxi. Así que queridos conciudanos cuando vean una ambulancia que lleva las luces puestas y va metiendo ruido no miren para otro lado y sean tan amables de ceder el paso, ese vehículo va a una “emergencia” y puede ser que sea un familiar o conocido suyo, pero este no es el motivo de este articulo.

Todos sabemos que existe un teléfono gratuito para comunicar una emergencia ese numero tan conocido, si el 112 donde con solo llamar nos solucionan cualquier problema.

Pero recuerden a veces de tanto avisar que viene el lobo puede que al final nadie les haga caso, me explico actualmente estamos en crisis y esa crisis desgraciadamente afecta no solo al ciudadano de a pie sino a las instituciones que dan servicios básicos y entre otros a los servicios de emergencia.

Por que digo esto, por que repito, entiendo que estamos en crisis y entiendo que es mas barato llamar al teléfono gratuito de emergencias y pedir una ambulancia que llamar al no tan gratuito teléfono de tele taxi y pedir un taxi, no soy medico pero tengo una cosa que desgraciadamente no puedo decir que tengan todos los españolitos que conviven a mi alrededor que es sentido común, me explico nunca se me ocurriría pedir que me envíen una ambulancia porque me duele la cabeza y vivo a 200 mts. del centro de urgencias mas cercano, ni porque  mi amigo se haya cogido la gran cogorza (eso ni se me ocurre ni se me ha ocurrido), tampoco porque me duelan las muelas y quiero que me vean en un hospital, donde además de administrarme calmantes como en el centro de salud de urgencias de mi localidad, poco mas van a poder hacer, y porque no se me ocurre pedir una ambulancia porque no creo que ocupar un recurso básico para estas dolencias por muy molestas que me sean aunque tenga todo el derecho del mundo sea lo mas lógico.

En definitiva señores conciudadanos tengan en cuenta que en el ejercicio de nuestros derechos, debemos aplicar un poco de lógica y de sensatez para que el uso de los medios a los que tenemos derecho no se convierta en un abuso.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Vuelta al “cole”…

 

“Un viaje de 1.000 Km. se empieza moviendo un pie”

Proverbio Chino

 

Camino infinito

Cuando era un chaval, el mes de Septiembre siempre era un mes de ilusión y nervios , era el mes de las compras, de la vuelta a los madrugones, a las costumbres a retomar las amistades invernales, era también el mes de decir adiós a los amigos del verano a intercambiar direcciones con los amigos estivales y sobre todo con esa chica a la que durante todo el veranos estuviste mirando con ojos de cordero camino del matadero y que solo en los últimos días te decidías a intentar conseguir algo de ella (la mitad de las veces únicamente una mirada o un beso; pero era otra época).

Después cuando empecé la facultad era el mes de preparar los papeles de la matricula y de apretar un poco más los codos para sacar al menos alguna de esas asignaturas que “habías dejado para Septiembre”, la vuelta a la rutina de las bibliotecas de pasar mas tiempo a la luz de una lámpara de estudio que del sol de verano aunque ya sus rayos eran más de otoño que de verano, ya no intercambiabas correo con los amigos porque ya era la era del teléfono móvil y del e-mail y empezabas a dar direcciones electrónicas tampoco te preocupabas de esa chica que habías conocido durante el verano y a la que hacia tiempo que ya le habías robado un beso ya que tenias puestas tus vistas en la chica que se sentaba dos bancos por delante de ti en la facultad.

La siguiente época es la época laboral, en mi caso nunca me importo mucho la vuelta “al curso” en este mes de Septiembre porque siempre me ha gustado dejar algo de vacaciones para la época invernal, pero aunque no te fueras de vacaciones el mes de Septiembre siempre te tocaba volver a la rutina de los atascos en las calles de camino a la oficina, la vuelta de la mayoría de compañeros de trabajo, los anuncios de coleccionables (muñecas, piedras, miniaturas de camiones, coches, cursos de idiomas,….) los buenos propósitos, para apuntarse al gimnasio para lucir musculitos al verano siguiente ,los regímenes milagrosos (o no) para perder esos kilitos que la buena vida del veranito hemos cogido, las matriculas a cursos de idiomas o incluso para terminar o empezar otra carrera universitaria, en fin un montón de cosas y por supuesto volver a una rutina de la que nos encargaremos de renegar el resto del año y nos dedicaremos a pensar ya en las siguientes vacaciones.

Afortunadamente en la época actual, la mayoría de la gente ya no se coge las vacaciones (o por lo menos todo el periodo vacacional) en la época estival, ya España no se paraliza en Agosto, en contraposición tenemos el síndrome Postvacacional otro invento moderno del que otro día hablaremos, en definitiva a los que vuelven ahora de sus vacaciones bienvenidos a la rutina invernal, la cual deberíamos intentar romper para que no nos fuera tan dura y a los que se van ahora o todavía no han vuelto disfrutar de vuestro descanso pero no os olvidéis de la vuelta.