" Solo discuto con gente que se encuentre a mi mismo nivel intelectual, discutir con gente con un nivel intelectual inferior es una perdida de tiempo y con aquellos que tienen un nivel superior me dejarían en ridículo."
Llevo unas semanas, en las que por no ser vulgar, no dejan de agitar los avisperos a mi alrededor y en estas ocasiones lo normal es que al final se lie la gorda.
Existen personas que siempre están buscando la manera de fastidiar a los que están cerca, o a los que trabajan con él, y es algo que a mi la vida me ha enseñado a ignorar, esa gente es tan poco útil que al final como no son capaces de hacer bien su trabajo ni tan siquiera de disimular bien su incompetencia, lo pagan de una manera o de otra lo pagan. Claro esta tras conseguir que todo el mundo les ponga verde o que incluso cabreen al respetable cual malos futbolistas o artista.
Pero hoy creo que visto lo visto, es mejor dedicar mis esfuerzos a esa gente cuya incompetencia les cuesta dolores de cabeza, y preocupaciones, ante esta situación quedan solo dos opciones validas, la opción del perezoso, o la opción de la avispa. Es decir quedárteles mirando, valorar las opciones y tomar una decisión tras mucho meditarlo y con la cabeza fría o bien la opción de la avispa, encenderse y pica, bueno morder, algo que normalmente te hace perder la cabeza.
Yo como ya he dicho me gusta cada vez mas la opción del perezoso, es decir quedarme mirando al individuo, sin contestarle, meditar tranquilamente la mejor opción, darme un paseíto por la montaña, donde que casualidad el numero de individuos de ese tipo llamado vulgarmente "tocapelotas", no van, esta claro que son animales urbanitas, y tomar las medidas. Claro ahora algunos pensareis que esa es una opción muy bonita y políticamente correcta, pero yo he llegado a esta conclusión tras muchos cabezazos y meterme en muchas disputas que no me han llevado al final a ninguna parte además esta opción te permite ver realmente quien es la mano que agita el avispero que no siempre tiene porque ser el que da la cara.
En muchas ocasiones queremos ser los avispas y morder cuando nos agitan el avispero, sobre todo si esa misma persona no hace mas que agitarlo. y nos tocan lo nuestro y no niego que a veces nos lo pide el cuerpo, realmente pensemos como haríamos mas daño, reaccionando al momento o observando y meditando cual Deep Blue el siguiente movimiento y mordiendo donde mas duele.
En resumen, aunque penséis que estoy equivocado, cosa posible, pensarlo meditarlo y quizás la próxima vez que os agiten el avispero quizás por un segundo tengáis el impulso de hacer el perezoso.
ANONIMO
Llevo unas semanas, en las que por no ser vulgar, no dejan de agitar los avisperos a mi alrededor y en estas ocasiones lo normal es que al final se lie la gorda.
Existen personas que siempre están buscando la manera de fastidiar a los que están cerca, o a los que trabajan con él, y es algo que a mi la vida me ha enseñado a ignorar, esa gente es tan poco útil que al final como no son capaces de hacer bien su trabajo ni tan siquiera de disimular bien su incompetencia, lo pagan de una manera o de otra lo pagan. Claro esta tras conseguir que todo el mundo les ponga verde o que incluso cabreen al respetable cual malos futbolistas o artista.
Pero hoy creo que visto lo visto, es mejor dedicar mis esfuerzos a esa gente cuya incompetencia les cuesta dolores de cabeza, y preocupaciones, ante esta situación quedan solo dos opciones validas, la opción del perezoso, o la opción de la avispa. Es decir quedárteles mirando, valorar las opciones y tomar una decisión tras mucho meditarlo y con la cabeza fría o bien la opción de la avispa, encenderse y pica, bueno morder, algo que normalmente te hace perder la cabeza.
Yo como ya he dicho me gusta cada vez mas la opción del perezoso, es decir quedarme mirando al individuo, sin contestarle, meditar tranquilamente la mejor opción, darme un paseíto por la montaña, donde que casualidad el numero de individuos de ese tipo llamado vulgarmente "tocapelotas", no van, esta claro que son animales urbanitas, y tomar las medidas. Claro ahora algunos pensareis que esa es una opción muy bonita y políticamente correcta, pero yo he llegado a esta conclusión tras muchos cabezazos y meterme en muchas disputas que no me han llevado al final a ninguna parte además esta opción te permite ver realmente quien es la mano que agita el avispero que no siempre tiene porque ser el que da la cara.
En muchas ocasiones queremos ser los avispas y morder cuando nos agitan el avispero, sobre todo si esa misma persona no hace mas que agitarlo. y nos tocan lo nuestro y no niego que a veces nos lo pide el cuerpo, realmente pensemos como haríamos mas daño, reaccionando al momento o observando y meditando cual Deep Blue el siguiente movimiento y mordiendo donde mas duele.
En resumen, aunque penséis que estoy equivocado, cosa posible, pensarlo meditarlo y quizás la próxima vez que os agiten el avispero quizás por un segundo tengáis el impulso de hacer el perezoso.
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