"Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en
cambiarlo."
Benjamin Franklin
Querido
"amigo", como siempre me he permitido el lujo de no tenerte como
amigo sino como conocido, nunca me ha molestado, ni me molesta y por eso nunca
te lo he dicho a la cara, ni tampoco ahora te lo voy a decir lo que otras
personas dicen o piensan de ti, ese es tu problema y el suyo.
Como bien saben los
que me conocen soy sincero hasta la médula e incluso tengo una amiga que
cuando va a la peluquería "teme" verme por lo que diré pero sabe que
si yo le digo algo es porque es mi amiga y como comentaba, un amigo no es el
que te ríe las gracias, o le pulsa el
"me gusta" en las redes sociales, un verdadero amigo no tiene que
decirte que le da igual lo que digan de ti los demás, que tu siempre serás el
mejor, porque te mentiría, tu AMIGO te va a decir donde te equivocas y donde
puedes mejorar pero te va a seguir respetando a pesar de tus fallos y tus
taras, sino como es mi caso no será tu amigo simplemente serás un colega o un
conocido.
Cuando me reúno con
mis amigos siempre predico con el ejemplo y no me importa que me digan oye,
estas mas gordo, mas viejo o espabila que te comen el bacalao, porque mis
amigos no ganan nada con decirme esas cosas, me las dicen para que espabile y
reaccione ante situaciones que ellos por tener una visión mas lejana se dan
cuenta y que quizás yo por cercanía o por ser mas corto de vista no veré y me
estoy haciendo daño o me van hacer daño. Por eso son mis verdaderos amigos,
porque lo único que ganan ellos con darme esa información es que yo mejore.
Cuando una persona a
la que consideramos nuestro amigo nos dice algo que no nos gusta o que no
queremos oír normalmente optamos por dos cosas, la primera es cerrarle puertas
y ventanas, el problema es que si esa persona realmente nos quiere y o nos aprecia
nos lo dirá y luego cuando nosotros por nuestros medios nos demos cuenta de que esa persona estaba en lo cierto, ya
será demasiado tarde para recuperarla y volver a contar con su sabio consejo y
nos tocara volver a recorrer una senda que ya no estará limpia y que nosotros
mismos hemos cerrado. Y la segunda es reflexionar y ver el problema que nos plantea y al menos
evaluar esa información observarla, esta segunda opción es la que tomarían la
gente inteligente; la primera solo la tomarían la gente impetuosa o que
realmente no aprecia a sus amigos.
En resumen cuando un
amigo nos diga algo que no nos guste, sentémonos serenamente delante de un te,
meditemos los sucesos que nos indica y
pongamos en una balanza lo que el gana o pierde diciéndome eso y valoremos si
lo que nos ha dicho nos lo dice por
hacernos daño o por que mejoremos. Para
que así a la hora de cerrar las puertas y las ventanas a ese amigo sepamos si
le cerramos la ventanas a un amigo de los que se tienen pocos o de los que yo
llamo amigos mocos esos que nos dicen lo que queremos oír a la cara pero luego
nos ponen verdes cuando no estamos. Únicamente "amigo", decirte que
gracias a tu juventud e inexperiencia, espero que sean estas las causas y no tu
estupidez (nunca te he tenido por estúpido, si por inmaduro) ; yo he podido
apreciar lo buena persona que es, ese amigo al que tu desprecias ahora por
decirte las cosas a la cara, y que para mi ya es una AMIGA, se que si algún día
alguien habla mal de mi y sin embargo a la cara me dice que soy muy majo ella
me ayudara a darme cuenta porque no le gusta que se rían de sus amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario