“Un hombre, cualquier hombre, vale mas que una bandera, cualquier bandera”.
Eduardo Chillida
La Constitución de 27 de diciembre de 1978, especificaba en su Artículo 4.1: «La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas». O como muchas la conocen la “rojiigualda”.
En las ultimas semanas la bandera de España ha florecido como las setas en otoño, es imposible recorrer unos metros sin verla en las ventanas de las casas, coches, motos, escaparates,…, esa misma bandera que hasta hace unos días unos la denostaban y aquellos que querían lucirla era tachados de “fachas”, pero que gracias a las victorias deportivas durante unos días podemos lucirla sin ser tachados por ideas políticas.
Este uso político por parte de unas ideas no lo he visto en ninguno de los países que he visitado ni de los que conozco, en Francia, Austria, Alemania, Portugal, por no decir Estados Unidos de América a nadie se le pasaría por la cabeza de tachar a nadie de fascista por llevar su bandera en sus ropas, coches o ponerla en la puerta de su casa.
Pero mas allá de política y de los tópicos la bandera de España es ese trozo de tela que cuando salimos al extranjero la vemos en el Trocadero, la Plaza de Roma, en el Gran Canal, en Picadilly o donde sea, se nos encoje el corazón y sabemos que estamos cerca de casa y de la fiesta esa fiesta que fuera del tópico del torero y la folclórica somos gente que siempre estamos de fiesta o como decía mi abuelo a los españoles nos gusta mas la fiesta que a un tonto una tiza, esta en la naturaleza del español pero esa es otra historia.
También es esa trozo de tela, que el catalán Pau Gasol, el asturiano Fernando Alonso, el madrileño Alberto Contador, el mallorquín Rafael Nadal, la Tolosarra Edurne Pasaban, el navarro Miguel Induráin,la Gallega Chus Lago,la selección de futbol donde juegan, vascos, catalanes, tinerfeños, madrileños, castellano manchegos,…. ondean en sus triunfos y es esta la única ocasión en la que el resto de españolitos nos unimos a ella y la sacamos a pasear aunque seguro que el miércoles que viene empezaran a desaparecer y hasta el próximo triunfo deportivo no la volveremos a ver, pero al menos me alegro que estas semanas del mundial nos quitemos los complejos y seamos capaces de lucir la enseña nacional.
En definitiva, de la bandera española no se debería apropiar nadie para su uso político ya que esa bandera en 1978 nos la dimos todos a través de la Constitución, por tanto todos debemos sentirnos orgullosos de ella y no solo cuando se celebran triunfos deportivos, aunque después de estos párrafos es de suponer que mi casa esta plagada de banderas de España pues para aquellos que quieran pensar que es así tengo que aclararles que en mi casa únicamente tengo unas banderas de oración budistas, una bandera de la comunidad en la que vivo y por supuesto la bandera de mi tierra o patria chica la Bandera de Asturias, pero cuando veo una bandera de España cuando salgo fuera de España o cuando paseando me la encuentro junto algún monumento algo en el corazón se me encoje porque ser español es un orgullo (aunque ser asturiano es un privilegio).
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