¿ Querer es poder ?

 

“La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.”

Ovidio

 

 

Algo tan obvio para algunos últimamente me ha estado planteando dudas, es decir yo siempre pensé que el que quiere puede, con mas o menos esfuerzo puede.

Pero últimamente me estoy dando cuenta que en algunas ocasiones ese esfuerzo que tenemos que hacer choca en muchas ocasiones con, y vamos a decirlo claro, nuestra pereza nuestra vagancia, o simplemente nuestra dejadez.

Me explico cuando nos proponemos, por ejemplo un reto, siempre, cuando nos ponemos manos a la obra para completar la tarea con mucha ilusion y con mucha fuerza pero a medida que el objetivo se alarga en el tiempo siempre llegamos a un punto en el que nos faltan, las ganas, nos entra el desanimo por la falta de avance o simplemente encontramos otro objetivo en el que centramos el esfuerzo y vamos dejando el primero en el olvido y en algunas ocasiones, al final ese objetivo primigenio queda arrinconado e incluso olvidado

En mi caso como combato estos momento de desanimo o mejor dicho de decaimiento en el trabajo de querer llegar a la meta de mi objetivo, pues sinceramente tengo dos opciones acordarme de mis “enemigos” y de aquellas personas que siempre me dicen que no voy a conseguirlo para comprender que no puedo cejar en mi empeño porque les estoy dando motivos de critica y aunque normalmente no me importaría lo que digan de mi cuando fracaso en un objetivo por dejadez me fastidia que me lo recuerden y mas mis “enemigos”, ya que soy muy cabezón como pueden atestiguar todos aquellos que me conocen,o bien la otra opción es recordar a lo que yo llamó los 7 magníficos, recuerdo a mis amigos y a mi familia para reflexionar sobre lo que me dirían y como ellos estarían ahi para apoyarme lo que pasa que como no me gusta molestar pues simplemente pienso en ellos y encuentro un motivo mas para seguir adelante, y ese motivo es muy sencillo no fallar a las personas que me importan.

En definitiva, hagamos lo que hagamos además de querer recordar siempre tener una carga en la recamara para que cuando dentro de la lucha por la meta de nuestro objetivo decaigamos encontremos esa carga, esa ampolla de energía, ese empujoncito que necesitamos para que el querer sea poder